Tras la clausura de la reciente Feria del Libro de Madrid, llega el verano, una estación en la que el libro vuelve a tener un protagonismo especial, al aumentar las horas de ocio de que disponemos. Una estación propicia para abrir las páginas de esos libros que teníamos apartados para un mejor momento. Pero, también, una excelente excusa para visitar las librerías y proveernos de los títulos más recientes salidos al mercado. Esta es una selección de libros, de todos los géneros y autores que harán más felices nuestros días vacacionales.
Iba para misionera de la iglesia evangélica, pero a los 16 años se enamoró de una chica y, ante el ultimátum de sus padres: "Olvídala o vete de casa", abandonó el hogar de sus padres adoptivos y se fue a Oxford donde vivió algún tiempo en un modesto piso con dos habitaciones y una bañera, un lugar donde pasó toda clase de penurias, agradecida porque estuvieran de moda las bragas de colores ya que no podía permitirse el lujo de utilizar solo ropa blanca para su lavadora. Porque Jeanette Winterson siempre ha huido de la grisura: la de sus prendas asociadas íntimamente a su autoestima y la grisura del escritor, porque los limites de la mediocridad, la corrosión de la belleza, imposibilitan el trabajo bien hecho. A los 24 años publicó su primera novela: Fruto prohibido y todo cambió. Hoy es una escritora imprescindible en el panorama de la literatura europea y el gel de su lavadora es apto para prendas de todos los colores.
Con un lenguaje cercano a la poesía, unos temas de gran originalidad y unos personajes inolvidables, la escritora japonesa Yoko Ogawa ha desarrollado una obra que, hasta el momento, ha conquistado el corazón de millones de lectores en todo el mundo. Heredera de Kenzaburo Oé, los clásicos japoneses y la lectura de El Diario de Ana Frank, es autora de una obra que ha merecido algunos de los premios más importantes de su país y que la sitúan en primera línea de la importante literatura japonesa actual.
Fiel a su cita -el 23 de abril- acuden de la mano el libro y la rosa roja, rememorando de la mejor manera aquella leyenda medieval con sabor a cuento y final feliz. Tal día como hoy los amantes del libro expresan con un regalo y una sonrisa, con una rosa y un deseo, su voluntad de seguir apoyando la cultura escrita y la belleza atrapada en una flor que surgió de un torrente de sangre, convirtiendo en belleza lo que antes era muerte y dolor. Sant Jordi lo consiguió y el destino quiso que, en este día, dos de las mayores genios literarios de todos los tiempos, Shakespeare y Cervantes, dejaran este mundo. Alegrémonos porque nos queda su herencia, sus libros inmortales y el indeleble perfume de la rosa.
Si ya tu vida es lo suficientemente movida -para bien o para mal- no necesitas demasiados esfuerzos imaginativos para volcar en la escritura todo un mundo de personajes, ambientes y sensaciones. La canadiense Mazo de la Roche es autora de una de las sagas más famosas de la literatura mundial, La Saga de los Whiteoak. Alabada por sus compatriotas Margaret Atwood y Alice Munro, Mazo de la Roche fue una niña solitaria y una lectora compulsiva que convirtió Jalna, en un monumento narrativo de la aristocracia rural.
Todo está en los libros: guerras, enfermedades, pandemias o erupciones volcánicas. Por ello, cuando una nueva catástrofe sacude a la especie humana, volvemos los ojos hacia los libros, para descubrir de qué manera lo reflejaron en sus libros tantos los grandes escritores del pasado, como los nuevos narradores o ensayistas. Sin olvidar, claro está, que en este mundo, todo cambia. Y una prueba de lo que decimos son las estaciones que transforman el paisaje, tanto físico como emocional de las personas. A la entrada de la primavera, nos asomamos a los libros, buscando en ellos, lo que siempre hemos buscado: consuelo, refugio ante la soledad. amor a la vida o constatación (¿por qué no?) de nuestro fracaso como especie. Ahí están, a nuestro alcance. Abre sus páginas, sumérgete en ellas, hay todo un mundo por descubrir.
La historia se repite: A la muerte del cabeza de familia, la ruina económica sacude a sus miembros y todos, sin excepción, han de buscarse la vida en el sentido literal de la palabra. Cuando murió su padre Frances Hodgson Burnett emigró con su familia a los Estados Unidos con 16 años de edad y pronto comenzó a escribir relatos y poemas para poder subsistir. Encontró refugio en el matrimonio con el doctor S. Burnettt, se divorció y volvió a casarse con otro médico del que también acabó por divorciarse. Sin embargo, el éxito económico y la gloria literaria llamaron a su puerta con los libros infantiles El pequeño Lord, La Princesita y El jardín secreto, que alcanzaron un gran éxito popular. Retirada en las Bermudas y posteriormente en Long Island, encontró consuelo en el espiritismo, la jardinería y la teosofía. Que no es poco.
Algo tienes que tener cuando, siendo hija de unos padres burgueses de sólida moral cristiana que te envían a estudiar al Instituto Católico de París y después de proclamar tu ateísmo y de considerar a la religión como una forma de esclavizar al ser humano, acabas siendo la primera de la clase en todas las materias. Pero no te quedas ahí. Después de estudiar Filosofía, te conviertes en novelista y profesora y también en compañera sentimental de una de las mentes más brillantes de la Europa de tu tiempo, el filósofo existencialista Jean-Paul Sartre. De paso escribes un libro fundamental en la historia del feminismo: El segundo sexo y más tarde ganas el Premio Goncourt, que había tenido entre sus primeros premiados nada menos que a Marcel Proust. Simone de Beauvoir nació y creció en el seno de una familia burguesa, en un piso del señorial Bulevar Raspail que su familia tuvo que abandonar tras la ruina de su abuelo. La relación abierta que tuvo con Sartre le permitió tener varios amantes de ambos sexos y entre ellos Claude Lanzmann, autor del escalofriante documental Shoah y llegó a fundar con Sartre, Raymond Aron, Boris Vian y otros la famosa revista Les Temps Modernes. Pero también tuvo su lado oscuro: Durante la ocupación trabajó en la colaboracionista Radio Vichy y fue una de las firmantes del controvertido comunicado sobre la edad del consentimiento sexual. Apóstol del existencialismo, el comunismo y el ateísmo viajó por medio mundo, y luchó por la legalización del aborto, siendo una de las principales responsables de su legalización en Francia. Hoy, Simone de Beauvoir, más que un icono, es el rostro por excelencia del feminismo precoz.
Además de escritora Louisa May Alcott fue maestra, costurera, institutriz y esporádica enfermera durante la Guerra De Secesión norteamericana. Era hija del filósofo existencialista Amos Bronson Alcott, conoció en casa de sus padres a Nataniel Hawthorne, Ralph Waldo Emerson o Henry David Thoreau, Nunca se casó. Defendió el abolicionismo y el sufragio femenino y fue destacada activista, compartiendo la pobreza y los ideales trascendentalistas de sus padres. Comenzó su carrera como escritora con un volumen de cuentos a los 23 años. Y conoció un enorme éxito con su obra más popular: Mujercitas inspirada en su niñez junto a sus tres hermanas. Falleció a los 55 años por envenenamiento por mercurio cuando trabajaba como enfermera.
Auténtica niña prodigio del teatro, la novela y, sobre todo, del guion cinematográfico, sus libros Los caballeros las prefieren rubias y Pero se casan con las morenas, fueron auténticos éxitos editoriales, dando lugar, el primero a la celebérrima comedia de Howard Hawks del mismo título interpretada por Marilyn Monroe y Jane Russell. Escribió a lo largo de su vida más de 300 guiones que, en su gran mayoría, se convirtieron en películas. Su primer marido, Frank Pallma Jr. le resultó tremendamente aburrido, así que un buen día le envió a comprar horquillas para el pelo y aprovechó su ausencia para escapar del hogar conyugal y marcharse a vivir con su madre. Escribió guiones para David Griffith, descubrió a Douglas Fairbanks, para William Randolph Earts y para todos los que eran alguien en Hollywood. También le dio tiempo para colaborar con Harper,s Bazar y Vanity Fair. Durante años era invitada indiscutible en las grandes fiestas de Hollywood, siempre rodeada de fulgurantes estrellas y poderosos productores. Tuvo una larga vida y ello le permitió desarrollar una enorme actividad y dejar una huella profunda en el cine y la sociedad norteamericana de su tiempo.
El feed de Twitter no está disponible en este momento.
Suscríbete a nuestro newsletter
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies