Tras la derrota total de la amalgama de los grupos armados en la ciudad de Alepo, liberación que ya comentamos anteriormente que se produjo combinando combates con los procesos de conciliación nacional, las tropas sirias lanzaron una ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) sobre toda la gobernación de Alepo. Los objetivos, aparte de una derrota total de ISIS, eran dos.
Primero: Frenar al denominado Escudo del Éufrates, una unidad militar liderada por las Fuerzas Armadas de Turquía y una serie de grupos militantes de nula reputación como la Legión del Levante (Ahrar al-Sham), que invadió desde el 26 de agosto de 2016 el norte de Siria para frentar tanto a ISIS como a las brigadas kurdas del YPG/J con el objetivo de penetrar hasta Raqa y crear un protectorado en el norte de Siria.
Segundo: Alcanzar la estación de tratamiento de agua potable a las orillas del Éufrates que está bajo control terrorista desde 2012 y que es responable de bombear agua a los campos agrícolas alepinos y a los varios millones de personas que viven en la gobernación de Alepo.
Esta gigantesca tarea le fue encomendada a una de las pocas unidades del Ejército Árabe Sirio que ha ganado combates porque los enemigos huían del campo de batalla. Hablamos de las Fuerzas Tigre.
Tras el deleznable atentado que sacudió Damasco la mañana del 18 de julio de 2012 que acabó con la vida del Ministerio de Defensa y varios generales, el Alto Mando Mayor coordinado con el Presidente encarga al Coronel Husseil al-Hassan la formación de un cuerpo de élite que pudiera hacer frente a la guerra asimétrica a la que hace frente Siria. De ahí nacen las Fuerzas Tigre, de donde le viene el apodo al Nimr (Tigre en árabe). Desde entonces, el carismático Nimr, convertido en General, ha ido cosechando victorias de primera categoría para el Ejército. Esto hizo pensar desde el primer momento que esta ofensiva estaba avocada al mayor de los éxitos.
Y así ha sido, analicemos los resultados de esta ofensiva que comenzó el 17 de enero de este año.
A) El Escudo del Éufrates avanzaría hasta al-Bab, una pequeña ciudad que ISIS controlaba hasta que pactó su retirada con Turquía. El Ejército sirio controla Tadif, a un kilómetro al sur, lo que le sitúa en una posición estratégica para lanzar futuras ofensivas contra las tropas turcas –que Damasco considera invasoras- y los grupos militantes que le respaldan. Por ahora, esto supone el fin del avance del Escudo del Éufrates.
B) En los primeros 45 días de la ofensiva el Ejército sirio liberó más de 115 pueblos, lo que supone más de 1.800 kilómetros cuadrados de extensión que estaba bajo control terrorista. Aldeas que antes de la guerra contaban con 500 habitantes de media, a día de hoy prácticamente despobladas.
C) Gracias a los avances realizados, las tropas sirias han logrado ubicarse en la orilla del río Éufrates, controlando así la planta potabilizadora. El Ejército no tenía presencia en el Éufrates desde 2012.
D) Esta ofensiva ha provocado que por primera vez las tropas sirias se encuentren sobre el terreno con las «Fuerzas Democráticas Sirias» (FDS) dirigidas por los kurdos y respaldadas abiertamente por los Estados Unidos.
Contrariamente a lo esperado, y conscientes de la amenaza turca que amenaza a ambos, la diplomacia y el buen trato han sido los protagonistas del encuentro. Compartiendo alimentos, armas e incluso con festejos entre las tropas sirias, rusas y kurdas. Es destacable la hábil estrategia de las FDS que conscientes de su incapacidad de hacer frente al Escudo del Éufrates cedió parte de su territorio a Damasco para que se enfrentaran ellos a la amenaza. Esta decisión, coordinada por Rusia, fue fuente de críticas por parte de los defensores de los kurdos y por parte de los defensores de los rebeldes, temerosos ambos de una posible reconciliación con el Estado sirio.
Para comprender esta situación debemos retroceder al origen de las Fuerzas Democráticas Sirias. Una coalición militar de varios grupos kurdos, árabes y turcómanos que operan en el norte de Siria. Han sido descritos como el enésimo intento de los Estados Unidos por crear una «oposición moderada». Las conocidas brigadas kurdas del YPG y el YPJ están integradas en la unidad, así como otros grupos que no dudan en exhibir la que en su día fue la bandera colonial de Francia en Siria que hoy en día emplean grupos que en occidente llamamos «rebeldes moderados».
Uno de los miembros de esa coalición es el Manbij Military Council (Consejo Militar de Manbij, o MMC), cuya bandera es la siguiente:
El CENTCOM, El Mando Central de los Estados Unidos, en su cuenta oficial de Twitter, publica el 25 de febrero una foto de 3 combatientes kurdos en algún lugar del norte de Siria recibiendo entrenamiento por EE.UU. donde se veía el parche de Manbij Military Council (MMC). El tuit es el siguiente:
El 9 de marzo, debido a la exitosa ofensiva contra ISIS en Alepo, las tropas del Ejército sirio y las rusas se encontraron con las tropas el MMC. No tardó mucho en circular por las redes sociales varias fotos de soldados rusos y sirios con la bandera del MMC, así como combatientes del MMC que intercambiaban su parche con la Policía Militar rusa (abajo a la derecha).
¿Por qué es tan relevante que los combatientes del MMC porten la bandera Rusia o Siria? Por un lado evidencia que el MMC, incrustado en la coalición de las Fuerzas Democráticas Sirias, es incapaz de hacer frente al Escudo del Éufrates, principalmente por la presencia del Ejército turco. Por pura supervivencia delegan en el Ejército sirio, con mejor entrenamiento y equipo que los combatientes kurdos, un gesto que puede desencadenar una posible futura reconciliación.
También demuestra otro fracaso de los Estados Unidos que ha hecho un gasto millonario entrenando a fuerzas kurdas (tanto de las SDF como del MMC) que sin titubear se han aliado a Rusia y le han cedido terreno a tropas sirias. Estas buenas relaciones suponen otro fracaso añadido a la diplomacia de Estados Unidos en la región, en su política de armar a cualquiera que se opusiera a Assad se ha aliado con fuerzas contradictorias como los turcos y los kurdos, enemigos entre sí pero en gran medida aliados de Estados Unidos.
No hay que olvidar que este primer encuentro amistosos entre tropas sirias, rusas y kurdas tiene lugar no solo en contra de los intereses de Estados Unidos, sino de los intereses de otros actores regionales e internacionales.
Mientras que Estados Unidos mantuvo -y mantiene- un doble o triple juego, Rusia ha sido mucho más clara en sus intereses y un aliado mucho más fiel sobre el terreno, sabiendo despertar simpatías en Abdalá II, Rey de Jordania, e intentando lo propio con el Sultán Erdogan.
Combinando estos esfuerzos con las conversaciones intrasirias en Astana y Ginebra resaltan las intenciones de Rusia de potenciar los diálogos diplomáticos, a diferencia de otros actores que pretenden perpetuar el conflicto.
La derrota de ISIS en Alepo podría ser calificada de humillante, supone su expulsión total de los territorios que hace tan solo un año eran intocables y allana el terreno para asaltar Raqa, el mayor núcleo urbano que mantiene ISIS en Siria e Irak, con la batalla de Mosul en marcha. A pesar de estas enormes victorias, sin embargo, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la República Árabe Siria continúa siendo una asignatura pendiente de la Unión Europea.
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