El cine español en el recuerdo: 49.- La princesa de los ursinos (1947)

Producción: CIFESA

Dirección: LUIS LUCIA

Argumento: La novela La princesa de los Ursinos de Alfonso Dávila

Guion: Luis Lucia

Fotografía: Alfredo Fraile y José F. Aguayo

Música: José Ruiz de Azagra

INTÉRPRETES:

ANA MARISCAL (Princesa). ROBERTO REY (Luis Carvajal), FERNANDO REY (Felipe V), JUAN ESPANTALEÓN (Portocarrero), JOSÉ MARÍA LADO (Goncourt), JOSÉ ISBERT (Puchero), MARIANO ASQUERINO (Torcy), MARUJA ISBERT (Lidia). MANUEL DICENTA (Capitán), FÉLIX FERNÁNDEZ (Cochero), LUIS GARCÍA ORTEGA, JULIO REY DE LAS HERAS, MANUEL REQUENA, CONRADO SANMARTÍN, EDUARDO FAJARDO

Duración. 117 minutos

Blanco y Negro

SINOPSIS:

La princesa de los Ursinos es enviada a España por Luis XIV con una misión muy delicada.

HISTÓRICA

Rodaba al mismo tiempo “Noche sin cielo” y “La princesa de los Ursinos”, haciendo dos personajes totalmente distintos y, también, con dos colores distintos de pelo, como en aquella otra ocasión y, encima, con el problema añadido de tener que cumplir dos contratos que no había firmado simultáneamente. Yo había firmado el contrato de “Noche sin cielo”, para un mes después de terminar mi trabajo en “La princesa de los Ursinos”, pero ésta se retrasó y el rodaje de “Noche sin cielo” quizá se adelantó un poco. Pero lo cierto es que me estaban esperando y como casi todo ocurría en una especie de casa abandonada donde estaban todos los personajes, llegaba un momento en que ya no tenían sitio donde chutar con la cámara sin que se viera mi personaje. Aproveché que en “La princesa de los Ursinos” terminaba un decorado y, al empezar en otro donde yo no intervenía, disponía de ocho días libres y podía marcharme a trabajar a Barcelona. Como era época de restricciones trabajábamos de noche tanto en Madrid como en Barcelona y una de aquellas noches, la última en la que yo rodaba en ese decorado, se marchó una fase de electricidad y a falta de un solo plano para terminar la secuencia, no pude acabarlo, cuando tenía en el bolsillo el billete de avión para Barcelona. Entonces me fui a Barcelona alegando en Madrid que no me encontraba bien. Lo cierto es que yo ya estaba fuera de contrato y, por tanto, sin cobrar nada por ese trabajo cuando lo lógico era cobrar un prorrateo.

Manolo Del Arco, gran periodista de Barcelona, tenía una importante sección en “ABC” y acostumbraba a ir al Hotel Ritz casi todos los días, buscando gente importante que le sugiriera algún tema para su columna. Yo me encontré con él y le dije: “Estoy aquí, pero no estoy aquí, estoy en Madrid, así que no digas nada”. Pero él, tal y como lo conté, como buen periodista que era, lo publicó en su periódico. El resultado fue que me enviaron un notario a los estudios de Iquino para dar fe de que yo me encontraba allí. Cuando el notario fue al plató, yo me iba al bar y cuando el notario iba al bar, yo me iba al plató. Entretanto en Madrid ensayaban un minué, un baile que teníamos que interpretar en “La princesa de los Ursinos”, en aquella corte del rey Felipe V que interpretaba Fernando Rey y cuando llegué a Madrid, tuve que improvisar el baile, me quemé el pelo, me clavé una hoja de afeitar en una uña y, por si fuera poco, después de tanto trabajo y tanto esfuerzo, tuve un derrame sinovial en una rodilla que me obligó a bailar el minué con la rodilla vendada. En fin…una serie de cosas que cuento únicamente para decir que lo mismo que yo hacía estas cosas, lo hacíamos todos los actores en uno u otro sentido. Hacíamos un gran esfuerzo porque teníamos un gran entusiasmo por el cine y creo que eso se traducía en el favor del público.

Luis Lucia me firmó como asesor jurídico de Cifesa mi primer contrato para “El último húsar”. El no quería que me cambiase el nombre de Ana María Arroyo, pero, a pesar de ello, me puse el seudónimo de Ana Mariscal, que también fue idea de mi hermano Luis. Aquí tengo que hacer un inciso para recordar a todos mis queridos Luises, ya que en mi carrera profesional y en mi vida privada cuento hasta dieciséis Luises, como en la Corte de Francia: Luis Marquina, Luis Lucia, Luis Sagi-Vela, Luis, mi partenaire en mi primera película, Luis Escobar, mi padre Luis, mi hermana y madrina de bautizo Luisa, mi abuela Luisa, mi hermano que me hizo ser actriz, Luis…así hasta dieciséis. Y todos han tenido una gran influencia sobre mí. Con Luis Lucia he interpretado varias películas y siempre con gran agrado, porque nos estimamos mucho y porque Lucia ha sabido hacer siempre ese tipo de cine que llegaba a la gente y yo pienso que un espectáculo, si no es con público, no es tal espectáculo, es un intento fallido. Y Luis Lucia tenía esa capacidad de hacer un cine con ritmo, con humanidad y con ese saber llegar a la gente, que tenía una enorme importancia. La verdad es que nuestro cine gustaba mucho entonces, aunque, a veces, no sucediera lo mismo en la Gran Vía madrileña. Sin embargo, en el resto de España, que contaba como mercado, realmente sí gustaba. Y lo mismo sucedía en Hispanoamérica y de una manera tonta dejamos escapar ese mercado, porque cuando yo llegué a Buenos Aires, posteriormente, me di cuenta de que el cine español era muy apreciado y que, en un cierto momento, pudimos habernos hecho con ese mercado de trescientos millones de espectadores. (EL CINE ESPAÑOL SEGÚN SUS DIRECTORES de Antonio Gregori. Entrevista con ANA MARISCAL 1980)

Hijo de un importante político demócrata-cristiano. Se licenció en Derecho por las universidades de Valencia y Madrid. Al acabar la guerra civil empieza a trabajar en Cifesa como asesor jurídico, gerente y, más tarde, jefe de producción con Luis Marquina, Juan de Orduña, Rafael Gil y otros directores. Colaboró con las revistas Gutiérrez y Buen humor como dibujante. Fue el descubridor de Marisol, Rocío Dúrcal y Ana Belén.

Dentro de su extensa filmografía hay que citar, además de La princesa de los Ursinos, Currito de la Cruz, La duquesa de Benamejí, Lola la Piconera, La hermana San Sulpicio, Gloria Mairena, Jeromín, Un caballero andaluz, Morena Clara, Esa voz es una mina, Molokay, El príncipe encadenado o Un rayo de luz.